Ensayar el aceite aislante: la manera de evitar fallos

Recomendaciones para la savia de los transformadores

Los aceites aislantes garantizan el funcionamiento seguro de los transformadores de potencia. El estado de envejecimiento de estos aceites cambia debido a la oxidación, el estrés térmico y el contacto con otros materiales, y determina en gran medida la vida útil del transformador. 

 

Si se descuida la inspección de estos aceites aislantes, se producen averías. Puede ver las graves consecuencias de estos fallos en el vídeo. Para evitar este tipo de accidentes, existen recomendaciones sobre cuándo deben revisarse los aceites aislantes:

Transformadores de tensión nominal >= 400 kV
Transformadores de tensión nominal entre 170 kV y 400 kV
Transformadores con una tensión nominal entre 72,5 kV y 170 kV
Transformadores para aplicaciones de media y baja tensión hasta 72,5 kV

Pruebas rutinarias

1-2 años

1-3 años

1-4 años

2-6 años

Encontrará información más detallada en la norma IEC 60422.

Cómo se realiza la toma de muestras de aceite:
    

Para que los resultados del ensayo de aceites aislantes sean significativos es esencial que el muestreo del aceite lo realice correctamente personal instruido. Aquí tiene algunos consejos que le ayudarán a tomar una muestra limpiamente:

Utilice un recipiente especial para muestras: por ejemplo, una botella de aluminio limpia con una capacidad aproximada de 1 litro. 

Guarde el anillo de sellado: Al abrir la boquilla de muestreo, el anillo de sellado puede perderse al desenroscar el tapón de seguridad. Este debe permanecer en la boquilla.

Evite las burbujas de aire: La extracción debe realizarse con un dispositivo que ofrezca una ventana de inspección. Así se detectan las posibles burbujas de aire. Estas falsificarían la muestra de aceite. Este dispositivo se enrosca primero en la boquilla. 

Preste atención al entorno: Cuando tome muestras al aire libre o en un entorno sucio, asegúrese de que no entren cuerpos extraños ni gotas en la botella. 

Cierre: Tras llenar la botella, se debe cerrar herméticamente con el tapón de rosca. La botella debe llenarse de aceite hasta el borde para que no quede aire en el cuello de la botella. Una vez cerrada, se puede limpiar y envasar la botella, y eliminar el aceite sobrante.

Enjuague: A continuación, se conecta una manguera y se extrae aceite hasta que no aparezcan más burbujas de aire. Normalmente basta con enjuagar la manguera con uno o dos litros de aceite.

Enjuague la botella de extracción: A continuación, se llena de aceite la botella de muestras (ya limpia y seca), se coloca de lado y se gira o se rota para que el aceite moje completamente la superficie de la pared y absorba las partículas de suciedad restantes. El aceite utilizado para el enjuague debe verterse y eliminarse posteriormente de forma adecuada.

Toma de muestras: Para el muestreo propiamente dicho, la manguera conectada a la boquilla de muestreo debe llegar hasta el fondo del recipiente de muestreo. Se llena la botella, lentamente para evitar burbujas, hasta que rebose. Puede rebosar hasta el 50 % del contenido de la botella. De este modo, se consigue una muestra homogénea sin inclusiones de gas. El aceite rebosante debe recogerse, por ejemplo en un cubo, y eliminarse adecuadamente. 

Vídeo para el usuario