Mayor vida útil, menores costes
Muchos cables sustituidos basándose únicamente en su antigüedad se encuentran en realidad en un estado mucho mejor de lo previsto. Para constatarlo, se realizan mediciones de diagnóstico que, además, permiten calcular de forma realista su vida útil residual. Las reparaciones se pueden programar, lo que permite ejecutarlas con mayor precisión y por un coste menor, mientras que los cables en buen estado continúan funcionando fiablemente. También resultan beneficiados los tendidos de cable nuevos y los tramos reparados, ya que el diagnóstico verifica su instalación y su calidad, previniendo así las averías potenciales.
El diagnóstico de cables VLF moderno es un método eficiente que se puede integrar en los flujos de trabajo existentes. Las mediciones de descargas parciales en línea ofrecen en pocos minutos una primera estimación sin necesidad de poner el cable fuera de servicio. Solo si algo llama la atención, se realiza un diagnóstico detallado fuera de línea. Otra ventaja es que los procedimientos de medición en paralelo acortan el tiempo invertido. Además, al contrario que con un mero ensayo, el cable apenas sufre estrés invasivas ni resulta dañado, sino que se somete a un examen cuidadoso y esclarecedor.
Más que solo tecnología
La clave del éxito es la combinación de métodos de medición. Mientras que la medición de descargas parciales revela los puntos de defectos existentes, la medición del factor de disipación indica el estado general del aislamiento del cable y los posibles efectos de la humedad. Cuando ambas se interpretan conjuntamente, se obtiene una imagen completa comparable a la de un chequeo médico donde no basta con el pulso y la tensión arterial, sino que es vital hacerse una pruebas de sangre.